Esta mañana, mientras tomaba mi café y revisaba mis newsletters tech (sí, soy ese tipo de nerd), me topé con algo que me voló la cabeza: Kickstarter. Aparentemente, es una plataforma donde la gente común puede financiar proyectos de otra gente común. Lo llaman "crowdfunding".
Mi primera reacción: ¿esto es legal?
Mi segunda reacción: ¿por qué no se me ocurrió a mí?
¿Qué diablos es el crowdfunding?
Según entendí (y corríjanme si me equivoco), el concepto es simple pero revolucionario:
- Tienes una idea (un gadget, una película, un libro, lo que sea)
- Necesitas dinero para hacerla realidad
- En lugar de ir a un banco o buscar inversionistas ricos, le pides a cientos de personas comunes que pongan un poco cada una
- Si alcanzas tu meta, te quedas con el dinero. Si no, todos recuperan su plata
Es como pasar el sombrero, pero a escala global y con PayPal.
Kickstarter: El nuevo chico del barrio
Kickstarter lanzó en abril del año pasado (2009). Todavía es bebé, pero ya está haciendo ruido. Por lo que leí, empezó enfocándose en proyectos creativos: música, arte, películas independientes. Cosas que tradicionalmente no consiguen financiamiento porque no son "comercialmente viables".
El newsletter mencionaba algunos proyectos interesantes:
- Un documental sobre videojuegos que recaudó $8,000
- Un álbum de música que necesitaba $3,000 y consiguió $5,000
- Un cómic web que quería publicarse en papel
Montos modestos, pero para creadores independientes, es la diferencia entre hacer su proyecto o no.
Los proyectos más... ambiciosos
Pero aquí es donde se pone interesante (y preocupante). Ya están apareciendo proyectos más "tech" con metas más grandes. Vi uno que quiere crear un reloj que se conecta a tu computadora. Piden $100,000. ¿En serio?
Otro quiere hacer una "impresora 3D personal". No tengo idea de qué es eso, pero suena a ciencia ficción. Piden $25,000. Ya van $5,000. La gente está loca.
Y mi favorito: un tipo que quiere construir un "vehículo volador personal". Meta: $500,000. Recaudado hasta ahora: $73. Al menos 73 personas tienen sentido del humor.
Las red flags que nadie quiere ver
Seamos honestos por un segundo. ¿Qué garantía tienes de que estos proyectos se van a completar? NINGUNA.
Piénsenlo:
- Le das dinero a un extraño en internet
- Basándote en un video bonito y promesas
- Sin contrato real
- Sin forma de recuperar tu dinero si falla
- Sin saber si el tipo tiene experiencia real
Es el sueño de todo estafador. Y sin embargo, la gente está tirando dinero como si fuera confeti.
¿Por qué funciona? (Por ahora)
Creo que hay varias razones por las que Kickstarter está ganando tracción:
1. La democratización del mecenazgo: Ya no necesitas ser millonario para apoyar el arte. Con $10 puedes ser "patron" de un artista.
2. La emoción de ser early adopter: Es como ser inversionista sin serlo realmente. "Yo apoyé esto cuando nadie creía en ello".
3. Las recompensas: No es caridad. Usualmente recibes algo a cambio. El álbum antes que todos, tu nombre en los créditos, el gadget con descuento.
4. La transparencia: Ves exactamente cuánto se ha recaudado, cuántos apoyan, qué se promete.
Mis predicciones (spoiler: no todas son optimistas)
Lo bueno: Creo que el crowdfunding va a democratizar la creatividad. Artistas que nunca conseguirían un sello discográfico podrán grabar. Inventores locos podrán intentar sus ideas. Es hermoso.
Lo malo: El 90% de estos proyectos van a fallar. No por maldad, sino por inexperiencia. Es MUY diferente tener una idea cool que ejecutarla. Especialmente en hardware.
Lo feo: Los estafadores van a llegar. Es cuestión de tiempo. Cuando hay dinero fácil y poca regulación, los buitres aparecen. Preveo el primer gran escándalo de Kickstarter para finales de 2011.
¿Funcionaría en Ecuador?
Ja. Ja. Ja.
Primero, necesitaríamos:
- Penetración real de tarjetas de crédito (good luck)
- Cultura de apoyo a proyectos creativos (working on it)
- Confianza en transacciones online (JAJAJAJA)
- PayPal funcionando sin restricciones (cuando los cerdos vuelen)
Tal vez en 10 años. O cuando tengamos autos voladores. Lo que pase primero.
El veredicto de un escéptico optimista
Miren, soy fan de la innovación. Y Kickstarter ES innovador. Está resolviendo un problema real: el acceso a capital para proyectos no tradicionales.
Pero también soy realista. Esto va a explotar. No en el buen sentido. Van a haber proyectos fallidos, dinero perdido, sueños rotos. Es inevitable.
Mi consejo si quieren entrarle:
- Solo pongan dinero que puedan perder
- Investiguen al creador (¿tiene experiencia? ¿proyectos anteriores?)
- Sean escépticos de proyectos de hardware (son los más difíciles)
- Lean la letra pequeña
- Asuman que no van a recibir nada
Si al final reciben el producto/arte/lo-que-sea, es bonus. Si no, al menos tienen una buena historia sobre aquella vez que financiaron un vehículo volador que nunca voló.
¿El futuro?
Kickstarter (y el crowdfunding en general) no va a desaparecer. Es demasiado buena idea. Pero va a evolucionar. Va a haber regulación. Van a haber filtros. Van a haber garantías.
En 5 años, esto va a ser normal. "¿Cómo financiaste tu startup?" "Crowdfunding, obvio".
O tal vez en 5 años estaremos riéndonos de lo ingenuos que fuimos al darle dinero a extraños en internet.
Time will tell.
Por ahora, voy a seguir observando. Y tal vez, solo tal vez, apoye ese proyecto del reloj conectado. Suena cool. ¿Qué podría salir mal?
*Narrador: Todo salió mal.*
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