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12 de octubre: Por qué ya nadie sabe cómo llamar a este día (y por qué eso dice mucho de nosotros)

12 de octubre: Por qué ya nadie sabe cómo llamar a este día (y por qué eso dice mucho de nosotros)

¿Como se llama?

Hoy es 12 de octubre. Domingo. Y según dónde estés parado en el mapa, estás celebrando (o repudiando) algo completamente diferente.

En España es la Fiesta Nacional. En Ecuador se llama "Día de la Interculturalidad y la Plurinacionalidad" desde 2011. En Venezuela es el "Día de la Resistencia Indígena". En Argentina era el "Día del Respeto a la Diversidad Cultural" hasta que Milei volvió a llamarlo "Día de la Raza" el año pasado. En México ya ni saben si es "Día de la Raza" o "Día de la Nación Pluricultural".

¿Ven el patrón? Cada generación, cada gobierno, cada movimiento social siente la necesidad imperiosa de renombrar esta fecha. Como si cambiar el nombre cambiara la historia.

Lo que pasó, pasó

El 12 de octubre de 1492, Cristóbal Colón llegó a América. Eso es un hecho. Lo que vino después fue complicado: conquista, colonización, mestizaje, intercambio cultural, genocidio, evangelización, explotación, y sí, también desarrollo y civilización en algunos aspectos.

La historia no es blanco o negro. Es gris. Muy gris. Incómodamente gris.

Pero preferimos simplificarla. Convertirla en un relato de buenos contra malos. Y según tu equipo político, decides quiénes fueron los buenos.

Si eres de derecha conservadora, celebras la hispanidad, el legado español, la lengua, la religión. Colón fue un héroe y punto.

Si eres de izquierda progresista, hablas de genocidio, resistencia indígena, colonialismo. Colón fue un genocida y punto.

Ambos están parcialmente correctos. Y ambos están parcialmente equivocados.

La ironía del momento

Y hablando de contradicciones, mientras escribo esto, la CONAIE (Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador) lleva 20 días de paro nacional. Hoy domingo tienen convocada una marcha "pacífica" en Quito.

¿Por qué protestan? Por la eliminación del subsidio al diésel. El gobierno de Noboa quitó el subsidio, el precio del galón subió de $1.80 a $2.80, y la CONAIE dice que esto golpea a los más pobres.

Hasta ahí, uno podría entender el reclamo. El problema es cuando lees la lista completa de demandas:

  1. Que se derogue la eliminación del subsidio al diésel
  2. Que se detenga la expansión de la frontera petrolera
  3. Que se revoquen licencias ambientales de proyectos mineros
  4. Que se detenga el extractivismo

Espera. ¿Me estás diciendo que quieres combustibles baratos subsidiados por el Estado, pero al mismo tiempo quieres prohibir la extracción de petróleo y minería que genera los ingresos que pagan esos subsidios?

¿Alguien más ve la contradicción?

Es como exigir que el gobierno te regale comida gratis, pero que cierre todas las granjas porque contaminan. La lógica no cuadra. Pero nadie se atreve a señalarlo porque inmediatamente te acusan de ser anti-indígena o pro-explotación.

Mi problema con los extremos

No voy a pretender que la conquista fue una fiesta. Murió mucha gente. Se destruyeron culturas enteras. Los aztecas, mayas, incas... civilizaciones increíbles que fueron sometidas con violencia.

Eso pasó. Negarlo es ser deshonesto.

Pero tampoco voy a fingir que América era un paraíso antes de 1492. Los imperios precolombinos también conquistaban, esclavizaban y sacrificaban gente. Los aztecas no eran precisamente pacifistas. Pregúntale a los pueblos que ellos sometían.

La conquista fue brutal. Pero la historia humana es brutal. Siempre lo ha sido.

Lo que me molesta es la hipocresía de ambos lados:

La derecha que romantiza la conquista como si hubiera sido una misión civilizatoria benevolente. Hermano, hubo masacres. Mucha violencia. No puedes barrer eso debajo de la alfombra con un "pero les trajimos el cristianismo".

Y la izquierda que actúa como si todo lo español fuera malo por definición. Estás escribiendo en español. Tus leyes están basadas en sistemas jurídicos europeos. Tu ciudad probablemente fue fundada por españoles. Hay legado, te guste o no.

Ecuador y su cambio de nombre

Aquí en Ecuador dejamos de llamarlo "Día de la Raza" en 2011. Ahora es el "Día de la Interculturalidad y la Plurinacionalidad".

¿Cambió algo? ¿Los pueblos indígenas están mejor? ¿Hay menos discriminación? ¿Más oportunidades?

No. Pero al menos el nombre suena más inclusivo en los discursos políticos.

Es performativo. Es simbólico. Y está bien que lo sea. Los símbolos importan.

Pero no confundamos cambiar el nombre con cambiar la realidad.

Ecuador sigue siendo un país con enormes brechas. Cambiarle el nombre al 12 de octubre no arregla nada. Y bloquear carreteras exigiendo subsidios mientras rechazas las actividades económicas que los financian tampoco.

La realidad económica que nadie quiere ver

Los subsidios no son gratis. Alguien los paga. En el caso del diésel, el Estado ecuatoriano gastaba más de mil millones de dólares al año subsidiando combustible. Dinero que salía de... ¿adivina qué? Petróleo y minería.

Pero la CONAIE quiere subsidios Y prohibir el extractivismo.

Es como querer vivir en una casa pero negarte a que existan constructores, materiales de construcción o infraestructura. Suena bien en un discurso, pero es imposible en la práctica.

Y antes de que me acusen de ser pro-contaminación: no lo soy. Creo en la transición energética. Creo en hacer las cosas de manera responsable. Pero también creo en la física y la economía básica.

No puedes tener una economía moderna sin energía. Y mientras no tengamos alternativas viables a escala, necesitamos el petróleo. Es así de simple.

Milei en Argentina lo entiende. Noboa aquí lo está intentando entender. Pero la presión política es enorme.

Por qué me importa (aunque no debería)

Honestamente, a estas alturas ya ni sé qué pensar del 12 de octubre.

No me siento particularmente orgulloso de la conquista. Tampoco me siento culpable por algo que pasó hace 533 años.

Soy mestizo. Probablemente tengo genes tanto de conquistadores como de conquistados. Mi apellido es español pero mi ADN es una mezcla de quién sabe cuántas cosas.

¿Qué se supone que debo celebrar? ¿O repudiar?

La verdad es que me importa más lo que hacemos hoy que lo que pasó hace cinco siglos.

¿Tratamos bien a los pueblos indígenas actuales? ¿Les damos oportunidades reales? ¿O solo los sacamos en los discursos del 12 de octubre y el resto del año los usamos para conseguir votos y bloquear carreteras?

Esa es la pregunta que deberíamos hacernos. Pero es más fácil pelearse por cómo llamar a un día feriado o exigir cosas contradictorias que sentarse a pensar en soluciones reales.

La incomodidad de la historia

Lo que me fascina de este debate es cómo refleja nuestra incapacidad para lidiar con narrativas complejas.

Queremos héroes y villanos. Queremos fechas que celebrar sin culpa o fechas que repudiar sin matices.

Pero la historia no funciona así.

Colón fue un navegante brillante que abrió un nuevo mundo para Europa. También fue un tipo que esclavizó nativos y fue un pésimo administrador. Ambas cosas son ciertas.

La conquista trajo enfermedades que mataron a millones. También trajo el caballo, el trigo, nuevas tecnologías. Intercambio, para bien y para mal.

Los españoles conquistaron con violencia. Pero también se mezclaron con los nativos, a diferencia de otros colonizadores que preferían el apartheid.

No hay una narrativa simple. Y eso nos incomoda. Así que cada quien elige la versión que mejor se ajusta a su ideología y la defiende como si fuera la única verdad.

Mi veredicto personal

Si me preguntas qué nombre prefiero para este día, te diría que ninguno me convence del todo.

"Día de la Raza" suena anticuado y tiene connotaciones que ya no aplican en 2025.

"Día de la Hispanidad" suena demasiado pro-España, como si solo importara ese lado de la historia.

"Día de la Resistencia Indígena" suena revanchista y reduce todo a un conflicto perpetuo.

"Día del Respeto a la Diversidad Cultural" suena a título de taller de recursos humanos.

Quizás lo más honesto sería llamarlo "Día del Encuentro Incómodo" o "Día de la Historia Complicada". Pero eso no vende políticamente.

Así que cada país seguirá llamándolo como le convenga, cada generación seguirá cambiándole el nombre, los movimientos sociales seguirán exigiendo cosas contradictorias, y todos seguiremos pretendiendo que nuestra narrativa es la correcta y moralmente superior.

Mientras tanto, hay carreteras bloqueadas, familias que no pueden pasar, productos que no llegan, ganaderos perdiendo millones de litros de leche. Todo por un paro que exige subsidios pagados con dinero de actividades que ese mismo paro quiere prohibir.

La ironía es tan densa que podrías cortarla con un cuchillo.

Feliz... ¿12 de octubre? Ya ni sé.

C

Sobre Carlos Donoso

Full Stack Developer y AI Engineer apasionado por crear soluciones innovadoras. Me especializo en desarrollo web moderno, inteligencia artificial y automatización. Comparto conocimiento para ayudar a otros developers a crecer en su carrera.

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